Estimados amigos, este mes tenemos el enorme gustazo de presentaros un nuevo proyecto recién aterrizado a Tierras de Uva , Esteban Celemín !
En el meandro más imponente del río Duero, en Castronuño, la frontera geológica natural entre las comarcas del vino blanco de Medina y la de tintos de Zamora, a principios del siglo XIX había más de mil hectáreas de la variedad Albillo Real, que abastecía fruta fresca desde finales de Julio, vinos desde Septiembre y fruta pasificada “colgada” en los “sobrados” de las casas labriegas hasta Febrero, jugando de esta manera una importancia social muy significativa.
Todas esas viñas se arrancaron, entre los años 60 y 90 del SXX, por diversas causas, hasta casi desaparecer. Hoy quedan menos de diez en toda la comarca de Toro.
La bodega de ESTEBAN CELEMIN, situada en Castronuño, es el resultado del sueño de Esteban de recuperar la variedad Albillo Real en su zona . Sin ninguna tradición familiar, y tras más de veinte años de profesión como ingeniero industrial, la pasión por la viticultura y el vino le llevaron a poner en marcha su pequeño proyecto.
La plantación de una nueva parcela de Albillo Real, y la búsqueda de viejas parcelas casi abandonas fueron las semilla del proyecto. Siempre que una parcela ha mostrado un carácter singular y diferente, se ha embotellado por separado independientemente de la cantidad, lo que ha dado lugar a una colección de vinos parcelarios de Albillo Real, cada uno de diferentes suelos y pueblos, y que son la primera línea del proyecto personal.
La segunda línea es de vinos tintos, y aquí la filosofía es diferente. Se trabaja con seis viñedos diferentes de la comarca de Toro, de diferentes suelos y altitudes, en diferentes pueblos. Cada pueblo y suelo se elaboran por separado y al final de la crianza las mejores barricas se ensamblan para dar un vino que sea una fotografía del paisaje del lugar y en movimiento con la añada
Y una tercera línea, de variedades minoritas blancas de la zona, como la Malvasía con la que se elabora un “Orange wine” muy singular, el Palomino con el que también se trabajan con sus hollejos. La Verdeja (no Verdejo) como la llaman en la zona, de un carácter singular y hasta un ancestral de Moscatel de Grano Menudo, un recorrido por variedades minoritarias de la comarca.
Esteban es de la quinta del 72, nadie de su familia estuvo nunca vinculado al mundo del vino, aunque su padre trabajó en los años 60 en el Bierzo en fruticultura. Cuando tuvo que dejar el Bierzo porque le destinaron a la provincia de Valladolid, en su pueblo natal, Castronuño, realizó una plantación de frutales, en la que creció, entre tijeras de podar, azadas y mangueras. Esa infancia y adolescencia en el campo, le hacían siempre decir que estudiaría agrónomos para dedicarse al campo, pero el destino tenía otra ruta, y tras estudiar Ingeniería Industrial y tras un añorado año de beca Leonardo en Inglaterra, comenzó a trabajar en Madrid en el sector de ingeniería, nada que ver con vides y cepas.
Pero la semilla de su infancia rural, explotó de forma intensa al comenzar a trabajar y tener, digamos tiempo y recursos para dedicarse a ello, así que, comenzó una etapa en la que casi asistía a una cata diaria, aprovechando que trabajaba en Madrid, y durante algunos años no se perdía ningún evento, presentación, catas dirigidas, lo que le afirmó que necesitaba dedicar parte de su vida al vino. Pero sentía una necesidad de elaborar, y en 2004 compró su primera uva.
Asi nace cronológicamente la vida vitícola de Esteban Celemín :
1972: Nacimiento, por la mañana, el 19 de Enero
1986: Primer recuerdo de vino, escuchando amigos de su padre decir que si un vino era muy bueno, otro no….
1990: Se compra como regalo de Reyes el libro: EL GUSTO DEL VINO, de Emile Peynaud, porque en el pueblo escuchaba a los mayores discutir de vinos y él no entendía nada….curiosamente le interesaba más entender por qué..
1990: Con dos amigos arrenda media hectárea y elaboran su primer vino, un rosado, que por el color anaranjado en la zona se les llamaba “panza-burra”
1991: Comienza sus estudios de ingeniería industrial, y le absorbe por completo todo el tiempo, el vino sigue ahí llamando pero no hay manera de encontrar ni tiempo ni la forma de dedicarle tiempo….eran duras antaño las carreras….:)
1999: Tras terminar la carrera trabajó un año en Inglaterra, y le fascinó el poder probar vinos por copas de diferentes países, la diversidad.
2001: Vuelve a España, comienza a trabajar en Madrid, y ahora, lo que no había tenido tiempo y un sueldito, hacen que la semilla que su infancia entre frutales y huertas, había forjado, brotara intensamente hacia el vino
2002-2005: Realiza sus primeros curso de iniciación a la cata, me hago socio de la UEC y asisto a durante años a casi todas las catas, asiste a casi todos los eventos de vino que hay, presentaciones, catas….y su cerebro sólo piensa en estudiar, aprender, catar, viajar……planta 40 cepas y ve la necesidad de aprender a trabajarlas…..
2005: Estudio en curso universitario de experto en Viticultura en la escuela de agrónomos de Palencia, un curso magnífico de fin de semana desaparecido tristemente que permitía trabajar y estudiar….por primera vez se le hacen cortas las clases y disfruta como un loco…..
2007: Se matricula y cursa el máster de enología de la escuela de agrónomos de Madrid, un clásico, y además de conocer gente fantástica, les llevan a Italia y visitan productores en Barolo, Chianti, por primera vez conoce el Priorat…..y visitan muchos productores…..y casi como necesidad vital necesita elaborar el mismo….
2007: Compra 200Kg de uva de una viña cerquita de su casa en Castronuño, al ver cómo estaba la la viña se desespera…..y consigue arrendar unos líneos para poder trabajarla él, por primera vez y con una ilusión indescriptible era viticultor….todos los fines de semana y vacaciones a pie de viña.
2008: Elabora sus dos primera barricas de esa viña trabajada por él.
2008-2010: Sigue elaborando y trabajando esa misma viña, y elabora tres o cuatro barricas.
2010: Prueba algunos vinos blancos del Ródano y empieza a ver alguna similitud con la variedad que antiguamente era mayoritaria en su pueblo Castronuño, “el abillo del bueno”, que decían los mayores, y que luego descubre que por un lado, no quedaban apenas casi viñas de este “el abillo del bueno”, y que era el albillo real.
2011: Con la intuición de que el albillo real de su zona podía dar buenos vinos blancos, y al haber descubierto que sólo quedaban cinco pequeños viñedos, de 200 a 300 cepas cada uno, y que lo elaboraban para ellos, decide comenzar un proyecto personal de recuperación de la variedad en la zona.
2012: De las cinco viñas que quedaban y que no sumaban más de 2000 plantas entre todas ellas, puede comprar un poquito de uva para elaborar una sola garrafa de 16 litros de cada viña. De las tres que más le gustaron decide coger sarmientos para la nueva plantación.
2013: La selección de sarmientos de los tres viejos viñedos, la hace de una forma muy particular, ya que todos los sarmientos los recoge de diferentes plantas. Es decir, ni planta un clon ni siquiera hace una selección masal. El objetivo era trasladar toda la diversidad genética de los viejos viñedos a la nueva plantación, con sus riesgos, pero con muchas ventajas. Cinco años después cree estar convencido que es un acierto.
2014: Se realiza la nueva plantación, con los sarmientos seleccionados de las viejas viñas y ya con el patrón. En sólo media hectárea, se plantan 2000 plantas, con cuatro sistemas de conducción diferentes, que de alguna manera favorecen el comportamiento del albillo además de servir de experiencia. Se cultiva y está certificada la viña en ecológico desde el principio.
2015: Los pájaros se comen toda la primera pequeña cosecha…..aprende la lucha que le esperaba
Comienza a recuperar varios viejísimos viñedos casi abandonados que encuentra de albillo real, todos menos de 1 Ha.
2016: Se elabora la primera añada de esta viña nueva, cada sistema por separado.
Sigue recuperando y trabajando esas dos pequeñísimas viejas parcelas de albillo real. Y elabora las dos primeras barricas de esas dos viñas viejas
2017: Se elabora la segunda añada de la viña nueva, y la segunda de las otras viejas viñas.
Esta búsqueda de viejas parcelas de albillo real en la zona, que son escasísimas y siempre de muy pocas cepas, 300, 400….no más, y la filosofía seguida, de forma que siempre que una parcela tiene un carácter singular y diferente la embotella por separado independientemente de la cantidad, muchas veces una sola barrica, esto le ha llevado a tener una colección de seis vinos procedentes de parcelas de albillo real, además cada una con suelos diferentes
Como puede verse el motor principal del proyecto ha sido la recuperación de la tradición del albillo real en Castronuño y alrededores . Una variedad que tuvo muchísima importancia hace ya trescientos años y que en los años setenta y ochenta desapareció casi casi por completo.
La segunda pata del proyecto son los vinos tintos, que son todo viñedos pertenientes a Toro, y el vino llamado MELQUIADES, EL VIÑEDO DE MELQUIADES procede de seis diferentes suelos de la comarca de Toro, que cada uno aporta un perfil al vino siempre dentro de un estilo de la zona. La Arena que aporta la violeta y finura, el cantorodado, la exhuberancia, la arcilla la fruta de mora y regaliz clásicos. Son todos viñedos viejos el más joven más de 65 años y algunos por encima de cien años, verdaderas joyas
EL VINO: MELQUIADES era su abuelo, al que recuerda siempre trabajando en el campo o con los animales, de porte elegante, coqueto y cariñoso, y al que rinde con este vino un alegre y emotivo homenaje. Todo el proceso artesanal, vendimia manual, pisado de forma tradicional, y fermentado con sus levaduras autóctonas
De esos mismos viñedos, las barricas con un corte más frutal, se seleccionan para un segundo vino llamado CANUCAS pero que proviene también de viejos viñedos de Toro
Y ya por último, la ilusionante búsqueda de viejas parcelas de albillo real, ha ido encontrando algunas variedades minoritarias en la zona, como son una Malvasía, pero que llegó desde Oporto y quedan muy pocas cepas, de la que encontró una pequeña viña, y que la elabora con sus pieles durante dos meses y cria en barrica. Y lo mismo le pasó con una “verdeja” que en la zona dicen que es godello, pero que es un verdejo anterior a la selección clonal que su antiguo propietario vendimiaba siempre muy tarde y tenía muy buen prensa en la zona, y así la elabora por separado en barrica y tinajas.
En resumen, tres patas del proyecto bien diferenciadas, la que ha sido el origen de todo, las parcelas de albillo real, el vino de Toro por suelos y las variedades minoritarias de la zona con elaboraciones especiales.
Esto es ESTEBAN CELEMIN!!!!!.
Este mes recibiréis en vuestras casas 1 Botella de Las Afuereñas 2021 elaborado con Roussane, Viognier y Chenin Blanc y 1 Botella de Canucas 2021 elaborado con Tempranillo.
Disfrutada y sed felices por favor !
Costo : 1.780 pesos