Magna Vides inicia su presentación con toda una declaración de intenciones que nos ha dejado prendados " Haz lo que Amas, con los que Amas "
Un sueño de Pablo Arranz y Andrea Sanz que comienza a caminar y a tomar forma en el año 2005.
En 1999 llega a sus manos la primera parcela familiar, con un maravilloso viñedo plantado 80 años antes. Un suelo arenoso en una ladera norte. Cepas grandes, magnas vides como pequeños árboles, divisando la cuenca del río Gromejón.
Ponen rumbo hacia las tierras castellanas desde su Madrid natal. Un cambio de vida con un sueño en mente: empezar una vida en el campo, cuidar el viñedo de sus antepasados y elaborar un vino excelente, coherente con su forma de ver la vida.
Con los años adquieren una hacienda a lo largo de los muchos términos del pueblo de La Aguilera, en la Ribera del Duero Burgalesa. Poco más de 11 hectáreas de viñas viejas en los parajes llamados El Sardal, El Hoyo de la Abuela, Sotillejo, La Fuente del Pez, Las Matillas, Majadas Verdes y Las Peñas. Todas las parcelas adquiridas en este pueblo tienen una edad de entre 70 y 110 años.
Pablo y Andrea respetan sus viejas viñas al máximo, entienden que son un tesoro patrimonio de su tierra. Existieron antes de que llegaran y existirán cuando ya no estén. Su labor es cuidarlas para dejarlas mejor que cuando las encontraron, para que sigan su camino a través del tiempo.
Los trabajos en la viña no paran a lo largo de todo el año, desde la poda en los fríos meses de invierno hasta la feliz Vendimia, que suele ser entre finales de Septiembre y mediados de Octubre.
Un viñedo con formación tradicional en vaso. Una poda en seco minuciosa, limpia, comprendiendo a la planta y sus necesidades.
Poda en verde detallada. Deshojados, aclareos y desnietados a lo largo del verano, buscando la ventilación en el interior de la cepa, la aireación de racimos, y la calidad de la fruta.
Intervienen lo menos posible en cuanto a tratamientos, buscando el equilibrio entre hongos e insectos. Quieren potenciar la más variada fauna, flora y hongos; una biodiversidad abundante para que se regule a sí misma.
El trabajo en bodega trata de ser lo más cuidadoso posible, con sensibilidad, intuición, sin protocolos enológicos, con el mayor respeto al fruto.
Vendimia manual en cajas de un máximo de 15 kilos, despalillada en cada depósito. Remontados y bazuqueos manuales.
Fermentan en pequeños depósitos y en barricas, con el fin de controlar perfectamente la temperatura y maceración de cada parcela o variedad por separado. Prensadas suaves, separando los vinos. Fermentaciones con levaduras autóctonas y bio, malolácticas espontáneas, crianza en barricas de roble francés, un 15% nuevas y el resto usadas.
Crianza posterior en depósito y en botella. Embotellado en día biodinámico, y reposo hasta que sacan el producto terminado.
En esta ocasión vais a tener la oportunidad de catar su Vera Vides 2019. Vera Vides en una mirada al futuro de Ribera del Duero aplicando las enseñanzas del pasado. El viñedo define el vino que vas a obtener, por eso, en las nuevas plantaciones que han realizado, han reproducido el modelo ancestral de plantación, clonando el material vegetal antiguo y autóctono para que prevalezca en el tiempo, mezclando otras variedades como la Bobal, Garnacha y Albillo con la Tempranillo.
Por favor, disfrutad y sed felices !
Costo : 2 botellas de Vera Vides 2019 , 1297$